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Entra nueva caravana de migrantes al Istmo

Foto(s): Cortesía
Amando Orozco

JUCHITÁN, Oaxaca.– Una nueva caravana de migrantes conformada por personas de procedentes de diversos países, tales como Haití, Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Colombia, ingresó el pasado lunes al territorio oaxaqueño.

Los integrantes de este grupo, de aproximadamente 500 personas, en su mayoría mujeres, niños y jóvenes señalan que huyen de la difícil situación económica, la violencia, la inseguridad y las pandillas que hay en sus países.

Luego de pasar por Chahuites, llegaron al municipio de San Pedro Tapanatepec, en la zona oriente del Istmo, donde pernoctaron en diversos espacios, ante la falta de un albergue para hacerlo.

Esta vez, las autoridades municipales de Tapanatepec, no se preocuparon por ofrecerles ayuda; lo que llevó a muchos a continuar su camino y dormir a la intemperie.

Al igual que la desaparecida caravana “Éxodo de la pobreza”, los migrantes
aseguran que harán todo lo posible por llegar a su meta, la Unión Americana, pues en sus países de origen el trabajo es mal pagado.

“Hay trabajo, pero no pagan bien, entonces a qué vas si no te va a alcanzar para darle de comer a tus hijos”, señaló Yomara Fernández, migrante venezolana.

Municipios hostiles 

Este martes, a muy temprana hora, los migrantes reanudaron su caminata sobre la carretera federal Panamericana, para dirigirse hacia el municipio de Santo Domingo Zanatepec, gobernado por la alcaldesa Tania Isabel Escobar Rivera, quien, en enero pasado, evitó que la caravana “Éxodo de la pobreza” ingresara a la población, obligando a los migrantes a caminar dos kilómetros más para pernoctar cerca del río Ostuta.

Por su parte, la delegación regional de Protección Civil, hizo un llamado a los automovilistas y a los operadores de unidades de carga, a que extremen sus precauciones, ya que, en su caminata, este grupo de personas viene abarcando un carril de la carretera.

Se espera que este miércoles, la caravana llegue al municipio de Santiago Niltepec, donde también podrían ser rechazados por las autoridades locales, tal y como ocurrió en enero pasado.