Gerardo Valdivieso Parada
JUCHITÁN, Oaxaca.- La operación del proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) con sus polos desarrollo, a través de los cuales se busca la atracción de las grandes empresas transnacionales, operará grandes cambios sociales y culturales en los pueblos del Istmo, opinó Irma Pineda Santiago, integrante del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
ConsecuenciasEn la víspera del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se celebra cada año el 9 de agosto, la poeta zapoteca dijo que la instalación de grandes empresas transnacionales va a ir transformando la cultura de los pueblos, cuando empiecen ameter elementos a más bajo costo, pues su producción es global y a gran escala.
“La gente en aras de la economía va optar por los elementos de bajo costo y no por la producción local que implica más esfuerzo y por lo tanto cuesta más e implica más esfuerzo de cada persona. Y no sólo me refiero a los textiles, huipiles, ornamentos sino a la comida, la gente preferirá lo barato que lo que las comunidades producen”.
Irma Pineda sostuvo que los cambios se ven desde ahora, cuando la gente ya no se preocupa por adquirir los huipiles hechos por las artesanas, sino las piezas industrializadas que "piratean" los modelos típicos de la región y que al producirse en serie son más baratos; lo que era impensable hace tres décadas, profundizó, actualmente se está normalizando: portar huipiles hechos de forma industrial, en perjuicio de las comunidades y la ganancia es de las grandes empresas más no de las artesanas.
Cuando el estado respalda estos proyectos de desarrollo -que reconoce- elevarán la calidad económica de la región, en cambio la cultura y la lengua de los pueblos están descuidados por el gobierno que no invierte en su preservación que estarán en peligro con esta ola de inversiones.
“Si la lengua ya no va ser útil en las negociaciones, en el comercio y en la interrelación con las empresas globales, pues va acelerarse su pérdida, los jóvenes no lo van considerar útil”.
Los cambios también se verán de forma acelerada ya no sólo a largo plazo sino a mediano plazo en los rituales, puso el ejemplo de la cerveza que fue introducida a las festividades hace apenas medio siglo y que ahora se considera un requisito obligatorio para poder entrar a cualquier celebración como las velas y hasta se le considera parte de la “tradición”.
Lamentó que no haya la resistencia, como en años anteriores, a los grandes megaproyectos que se quisieron imponer en el pasado y que esos antiguos liderazgos ahora sean los que defiendan a ultranza el proyecto del gobierno mexicano que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
“Antes había más oposición a este tipo de proyectos, pero ahora como son impulsados por Andrés López Obrador y Morena como partido, resulta que los que se oponían antes ya están integrados en el gobierno y en Morena, no sé si lo hacen sólo por lealtad al presidente o al partido o de verdad no dimensionan los grandes cambios socioculturales que va a haber o si lo dimensionan pero no les importa”, remató la poeta binnizá.
"Antes había más oposición a este tipo de proyectos (como el Interoceánico), pero ahora como son impulsados por Andrés López Obrador y Morena como partido, resulta que los que se oponían antes ya están integrados en el gobierno y en Morena, no sé si lo hacen sólo por lealtad al presidente o al partido o de verdad no dimensionan los grandes cambios socioculturales".
