JUCHITÁN, Oaxaca.- Este jueves 7 de septiembre se cumplen seis años del devastador sismo de 8.2 grados de intensidad ocurrido en el 2017; el movimiento provocó daños severos en miles de casas y edificios, causando la muerte de 7 personas, solo en el municipio juchiteco, y más de cien en la región.
Tras seis años del sismo, el rastro de la destrucción sigue vigente. Muchos inmuebles todavía están de pie a la espera de su rehabilitación. En las calles y en la gente todavía se ven las huellas.
En este municipio zapoteca todos tienen una historia que contar; todos siguen recordando a las víctimas, y no pocos piensan aún en cómo reconstruir o recuperar sus viviendas.
La gente todavía se estremece cuando escucha ese “sonido sordo” que emerge de las entrañas de la tierra y que acompañan el temblor.
Con el paso de estos años, las viviendas y los edificios dañados se reconstruyeron o cedieron su espacio a nuevos inmuebles; aunque también hay lotes vacíos, que aguardan el paso del tiempo, que seguramente le darán otra vista al panorama actual.
A seis años de distancia, además de provocar cambios en la construcción de viviendas, dos veces al año se realizan simulacros de evacuación de escuelas, edificios públicos y algunas empresas, lo que llaman algunos la nueva cultura de
la Protección Civil.
El sismo del 7 de septiembre de 2017 ocurrió frente a las costas de Chiapas, en el océano Pacífico. Su onda expansiva solo tardó segundos para llegar a la región del Istmo.
El Servicio Sismológico Nacional (SNN) reportó un sismo de 8.2 grados en la escala de Richter, el día 7 de septiembre de 2017 a las 11 de la noche con 49 minutos y 17 segundos.
Localizado en el Golfo de Tehuantepec, 133 km al suroeste de Pijijiapan en el estado de Chiapas, el terremoto se sintió en el sur y en el centro del país.
