JUCHITÁN DE ZARAGOZA, Oaxaca.- “Hoy hay un boom por el voleibol en la región, pero en lo que fueron los finales de los 90, el Club Caraca buscaba hacerse de un lugar en el gusto de los jóvenes”, recuerda Pablo César Ruiz Castillo.
Este equipo estaba a cargo del profesor Carlos Rasgado Cabrera y tenía como auxiliar a Alberto Guerra López, de quienes considera aprendió muchos secretos de éste deporte.
“Entrenábamos en la Unidad Deportiva Binniza, todos los días. El objetivo era participar en la Olimpiada Nacional, logramos clasificar al estatal para representar al Istmo, fueron tres años consecutivos y en todas quedamos de subcampeones, Oaxaca y Loma Bonita eran los rivales a vencer”, recuerda.
Ruiz Castillo agrega que “fue una bonita experiencia el hecho de estar compitiendo con otros jugadores a nivel estatal, a la vez permitió estrechar lazos de amistad con los compañeros que conformaban el equipo, además de practicar esa pasión por éste deporte”.
“Desde los 11 años empecé a jugar voleibol, estudiando en la Escuela Primaria Reforma Educativa; luego en la secundaria asistí a un evento Nacional a Durango en 1995 con el Club Caracas; en 97, 98 y 99 en la Olimpiada con voleibol de sala. En 2000 logramos el boleto a una Olimpiada Nacional en la modalidad de voleibol de playa celebrado en Guadalajara, Jalisco”.
Integraron el equipo de playa: Diego Rivera Jiménez, Jesús Escobar Parada, Orlando Gorgonio, Pablo César Ruiz, siendo entrenador Carlos Rasgado Cabrera.
“Todo este proceso me ha servido para compartir las experiencias con la camada de los nuevos voleibolistas, te sirve motivarlos y transmitirles esa pasión por el voleibol, sobre todo hacerles ver que el deporte es importante para nuestra vida ya que nos aleja de malos vicios y permite formarnos como buenos ciudadanos”, puntualiza.
De la camada que estábamos, hay compañeros que hoy son entrenadores de voleibol como Sergio y Alberto Guerra López con el Club Tekos; Orlando Gorgonio con Lagunas; Diego Rivera con ADN.
El maestro de educación primaria externa que “lo más importante de esa generación es que la mayoría son profesionistas, asimilaron las enseñanzas de nuestros entrenador, como son los valores, disciplina, respeto a los rivales, ganes o pierdas debe de prevalecer la humildad como deportista; el deporte es saludable, ser constantes y enfocarnos a una meta”.
